Tú me anduviste por encima durante algo más que un rato,
yo te sostuve la mirada antes de que el precipicio hiciera de las suyas,
tú me ocultaste la noche en las mañanas frías,
yo te limpié la tristeza con una mirada de esas.
Como el caballo que anda porque quiere correr,
como el viento que viene de vuelta porque siempre se le ha olvidado algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario