Me pedís todos los días un comentario sutil, una sonrisa amable, de perro cordial; un gesto pausado y meditado.
Me pedís versos comprimidos y directos que os resuman sentimientos y os acaricien las espaldas.
Me pedías tangos y tientos, truenos y cuentos que iluminen los andares de mentes esparcidas.
Me pedís consejo y pienso y os lo doy. Me pedís pesares y os los cedo cuando puedo.
Me pedís algo que no tengo pero, si puedo, lo fabrico y os lo invento.
1 comentario:
Inventa una sonrisa para mi, si'l vous plaît...
Publicar un comentario