Muchas idas y venidas, muchas esperas insanas y muchos momentos que terminaron por ser regalos al diablo. Demasidas despedidas en demasiadas cortinas que eran tan transparentes que ni quisimos entenderlas, pintándolas de cualquier color insospechado.
Qué carajo, no podría decir nada interesante ahora.
1 comentario:
Me gustan los Linfocitos T asesinos.
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