Muchas veces tenemos la suerte de no poder elegir. Otras tenemos sensaciones que no sabemos interpretar y que, a fin de cuentas, nos dejan seguir. Es una lástima pero es justo ahora cuando me doy cuenta de que algo está a punto de explotar y bueno, ahí está soltando ya sus chispas y sus cosas al viento, mientras yo la miro y la acaricio con mirada de fracaso. Es entonces cuando me resigno a un ajuste de cuentas conmigo mismo, es el mismo del que siempre presumí pero que nunca terminaba por llegar, ¡último round! Tenemos ya el cuadrilátero, los guantes, protector bucal...Dispuestos a recibir.
1 comentario:
A veces con el protector bucal solo no alcanza. Mejor sumale un protecto facial completo.
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