lunes, 7 de abril de 2014

No me creo que me digas,
que yo no soy el mismo que ayer,
sólo porque ya no salgo
más allá del amanecer.

Yo no entiendo que me escupas,
sólo por dejarme perder,
entre tus versos de media tarde,

que suenan ya casi a cubata de Luis Miguel.