viernes, 17 de julio de 2015

60 noches

Como me llaman "pequeño" me voy dejando barba,
cuando no sabía andar aprendí rápido a volar,
al no saber tantear las curvas elegí el sendero recto.
Me acosté en una cama de seda a lo Elvis,
"All my loving" era una sonata fuerte en el departamento de al lado,
y todo el cielo bajo mis pies.
La noche se alargó por dos meses y tu mirada fue un río de tinta china,
el día llegó con las primeras luces eléctricas,
nadie esperaba para el baile pero tu y yo ya nos empezábamos a mover.

jueves, 16 de julio de 2015

Es solo un recuerdo

Puedo perder cien noches en entonar canciones prohibidas,
en escribir un poco sobre lunas, tropiezos o disparos pretéritos,
en perdonar a la soledad y darle el lujo de jugar a ser un idiota.
También puedo pensar y no regalar más circos dorados:
animales educados para morder que un día alguien liberó en medio de la sabana,
propagandistas que intentan malcriar a la verdad.
La verdad es una y la equivocación forma parte de ella,
saltar es siempre hacia adelante y el soniquete del bye bye siempre me gustó,
aunque sólo sea para decir que se cómo seguir.

miércoles, 8 de julio de 2015

¿Dónde están las hadas que te apartaron de soplar las velas del tiempo?
¿Cuánto habría que esperar para helarse de miedo en esta película de animación?
¿Entenderán nuestros argumentos los robots del futuro?
¿Cantarán los solistas solos después de que el coro decida marchar?
¿Perderemos monedas tiradas contra las olas o nos las devolverá el mar de fondo?
¿Escribirán los poetas olvidados o de repente se acordarán de quienes eran?
¿La justicia tendrá valor o la cambiaremos por doce versos desencajados?
¿Esculpiremos una piedra con la mirada o nos miraremos como piedras?
¿Pecaremos sin piedad o nos dejarán marchar en paz después del quinto rezo?
¿Capitalizaremos la sobriedad en pro de la libertad?
¿Arruinaremos las ilusiones de los niños que empiezan a asesinar?
¿Marcaremos con fuego las piernas de caballos salvajes?

viernes, 3 de julio de 2015

Tendré que matarme para resucitar a musas y angelitos,
a la puta de la esquina y también al drogata que anda perdido,
a la música ligera que hace bailar a los corazones,
a los benditos lánguidos que insultan sin saber por qué.