lunes, 31 de diciembre de 2007

Pupitres, aprendices y maestros

A la honradez del jornalero infiel,
a la escritura del carpintero analfabeto,
al marcapasos del corredor de fondo,
al posavasos de la maceta de hormigón,
a la locura del arquitecto del miedo,
al peligro selectivo del detonador,
al arrebato callejero del vendedor,
a la pena del barquero y del pecador.



Presumiendo de obras arquitectónicas paternas

domingo, 30 de diciembre de 2007

The day before (..REvolviendoAlaVida)

La noche pasó lenta...ya se vaticinaba el delirio (tremens??)...enfermedad de un día...para meter miedo en el cuerpo ante la fiesta que se avecinaba...y que se avecina!...


Parece que todo va retornando a la normalidad y uno tiene ganas de moverse y hacer cosas...y no de dormir 12 horas...Por una vez me alegro de los Dvd´s que lanzan con motivo de las fiestas navideñas...los del botox (Sabine and SeRata) y los del London Return (LZ) dejaron huella en las pulgadas (TV).



Ahora retornamos al estudio (para intentar no olvidarlo todo en una noche) y a la vida de todo el mundo para retornar al pulso diario que, en el fondo, tanto le gusta a uno.


miércoles, 26 de diciembre de 2007

El poeta del balcón azul

No recuerdo ni cuando ni por qué.


Veo al poeta del balcón azul
Vestido con traje de sastre, pijama color betún.
La mañana tan triste y tan noble,
Las poesías le parecen redobles.

Sale un verso de un vuelo acogedor
De un pequeño pájaro cantor,
Que no supo nunca de nada
Que siempre migró donde le vino en gana.

Odió lo que no pudo componer
Y compuso para no tener que odiar.
Vació las horas de la tentación
Tentaciones del momento de empezar.

Veo al poeta del balcón azul
No sabe donde va, ni donde estás tú.
Veo al poeta y te veo a ti
Y pienso a cada momento como hacerte feliz.

lunes, 24 de diciembre de 2007

24 de diciembre (y navidad)

Las mañanas de vacaciones siempre fueron extrañas...acostumbrado a madrugar y a no parar el tiempo libre (totalmente libre) se hace incluso áspero a veces, por tener que pensar qué hacer, o por (de momento) no andar agobiado pensando en nada. La relación genética se llamaría la película.


Visita familiar...a 92 años de historia!! de historia, recuerdos y olvidos!!


Por otra parte, las canciones siguen fluyendo y sin darnos cuentas nos armamos con una decena para afrontar los tres cuartos de hora de show, para poder probarnos después de tantas idas (y pocas venidas). Probamos versiones y nos planteamos otras nuevas, rechazamos y cojimos de un lado y de otro. Quizás Chuck Berry anime al personal pero no creo que eso sea sólo lo fundamental, más cuando no podamos garantizar que será cantada con destreza...(...) Entoné para los presentes Socio de la soledad aprovechando el conocer de que se hablaba, en su versión más rockabilly...pero luego a la hora de ser cantada por el que correspondía no había (ni mucho menos) la conformidad que se buscaba. Así pues de momento nos quedaremos con El roce de tu cuerpo y Maneras de vivir, clásicos del rock hispánico donde los halla...mientras uno intenta que el grupo se aproxime a otras ramas y a otros registros...

Para nada es el de la foto pero dejé arreglándose un amplificador KENWOOD del 1972...parece ser que falló el potenciómetro...lo que no dejó de asombrar al señor de la tienda, por la calidad del aparato, por no tener nada que ver con lo que se nos vende TODAY...

domingo, 23 de diciembre de 2007

22 de diciembre y navidad

Las compras, la última hora, los atascos, los que desesperan, los huecos fortuitos del momento del aparcamiento, el respirar hondo, el saber estar, la buena música clásica que sale a las calles, el músico mendigo, la luz del primer(o) mundo, el ritmo de un tipo de ritmo, la samba del caminar de todos, el olor a santa-semana inesperado, la resurrección de la buena gente, el recuerdo de la buena gente, la falta (y la necesidad) de tiempo libre (de verdadero tiempo libre), el libro del mes, la película de teatro, el teatro del padre, la bandera de la urbanización, el himno de la calle de atrás, la sonrisa del capitán, la bulería discotequera, el rey mago poeta, el suicidio del profeta...

(realidades, peligros y algunos desmanes)

(te robé la foto)

jueves, 20 de diciembre de 2007

WikiJohnWayneInfo

John Wayne nació en 1907 en Winterset, Iowa y fue llamado Marion Robert Morrison, aunque sus padres cambiaron el nombre a Marion Michael Morrison cuando decidieron llamar a su siguiente hijo Robert. Su familia era presbiteriana. Su padre, Clyde Leonard Morrison era descendiente de escoceses e irlandeses e hijo de un veterano de la Guerra Civil Estadounidense, mientras que su madre, Mary Alberta rown era descendiente de irlandeses. En 1911 toda la familia se mudó a Glendale, California. Fueron los vecinos de Glendale que comenzaron a llamar a Wayne ig Duke porque él siempre estaba con su perro Airedale Terrier que se llamaba Little Duke. Él prefería Duke a Marion, por lo cual este nombre le quedó por el resto de su vida...

John Wayne

Qué grande!! Apoyándome en un texto no demasiado largo y musicando antes que nada, definiendo cada parte...con armónica en boca y parte instrumental, logré terminar ésta canción, sin dejarla a la mitad como tantas otras...Feliz por ello y por el resultado (obvio)
Tardé tanto tiempo en empezar
Que nombré a todas las olas de tu mar.
Tu esperando en el altar
Y yo perdido cada noche en canciones que se irán.

Tengo un sombrero de cartón
Que me lo quito cuando vuelves buscando a mi otro yo.
Tengo sonrisas de ocasión
Que las subasto cada martes al peor postor.

(puente Re7m - Lam - Do - Sol)

Do - Sol - Fa - Sol

John Wayne se olvidó de matar
Palmas marcan ritmos en su triste final
John Wayne es un tipo formal
Que sale disparado cuando hay que llegar

martes, 18 de diciembre de 2007

Mi pequeño mundo paralelo (III) (the end)

Creo recordar que fue el tercer fin de semana de descanso cuando recibí aquella carta. Llegué a casa y, tal y como me había ido acostumbrando, abrí con cuidado la puerta de entrada para no estropear las cartas que durante toda la semana el cartero había ido introduciendo por debajo. Había incluso aprendido a reconocer de un vistazo las cartas que no eran corrientes, las que no eran del supermercado al que antes solía ir cada martes y jueves, ni tampoco del banco o de la gasolinera. Solían ser también cartas publicitarias con colores llamativos o avisos de la comunidad de vecino acerca de la necesidad de aportar un dinero extra para nuevas reformas.

Esta vez era una carta de un tamaño algo superior al normal. El sobre era blanco pero todas las esquinas estaban bien definidas por un color granate, elegante pero a la vez austero. Mi nombre estaba escrito a mano con letra trabajada y educada, al menos es la impresión que me dio nada más verla.

Debido a lo bello que me parecía el sobre decidí ir a la cocina para coger un cuchillo que me permitiera no destrozar esa pequeña obra de arte. Finalmente logré abrirlo sin provocar en el sobre ni un solo rasguño. Saqué el papel que estaba en el interior y comprobé que su belleza no tenía nada que envidiar al sobre que se encargaba de protegerlo del mundo exterior. Antes de que ni siquiera pudiera leer la primera línea algo me decía que esta carta iba a cambiar mi presente y, tal vez, mi futuro. No me lo podía creer. No podía ser cierto. ¡Pensaba que eso siempre le pasaba a otros, nunca a mí!

Ahora que pienso sobre ello recuerdo por primera vez que me detuve en silencio de forma idéntica a cuando recibí la llamada de Bryan, mirando a un punto fijo de suelo. La diferencia estuvo en que ese silencio fue roto en mil pedazos por un grito desmesurado, un salto de alegría e, incluso debo reconocer, por más de una lágrima feliz y de alivio. No olvidaré jamás ese texto:

“El excelentísimo jurado de PREMIOS GRAHAM WORKER tiene el placer de comunicarle que, por mayoría absoluta y irrevocable, le ha sido concedida la XXII ESPADA AZUL por su relato TU MIRADA CONSTANTE, esperando con enorme orgullo su presencia en la gala de entrega que tendrá lugar el próximo 11 de abril”.

A día de hoy aún me cuesta creerlo, me cuesta darme cuenta que por fin fue reconocida mi obra. No recordaba que Karen, una vieja amiga, me pidió un relato mío para enviarlo al concurso de relatos más prestigioso de los Estados Unidos. “Estás loca” le dije sin tapujos. Ella me respondió que sabía en quién tenía que creer y confiar y yo era su mejor ejemplo.

“Tu mirada constante” no es ni más ni menos que un relato agónico acerca de una niña que por mal deseo del azar cae en el pozo de una de las fincas colindantes a la de sus abuelos. Relata los pensamientos de la joven así como el intento de rescate por parte de unos campesinos que iban de vuelta a casa. Es un relato de superación personal a pesar de no tener un final feliz.

No tardó en llegar la noticia del premio a todos los periodistas y escritores del país y, posteriormente, a toda la población. Recibí por parte de todo tipo de medios para rogarme que les concediera una entrevista de al menos cinco minutos. Admití todas las propuestas, pero, eso sí, todas debían ser en la mina, en mi labor diaria. Pasé a ser conocido como el “escritor minero” algo que, por otra parte, dio mucho juego a los reportajes que me hicieron, todas las fotografías tenían como fondo las excavaciones de la empresa de mi padre.

Me sentí por una vez recompensado, era feliz y el frío aire que soplaba por aquellos días de primavera y que antes siempre había odiado me encantaba y me seducía. Dejé la mina con la comprensión y la aceptación de todos, incluida toda mi familia, mi querido padre estaba orgulloso de mí. Fui contratado por diversas publicaciones como articulista fijo y, además, pude publicar varios libros cuyas ventas no fueron ni mucho menos moco de pavo.

Pasan los años y aún recuerdo los días que pasé trabajando de sol a sol. Los recuerdo a la vez que imagino, mientras escribo estas líneas, el sufrimiento por el que estarán pasando los que por algún tiempo fueron mis compañeros de trabajo, los que me ayudaron a entender lo que una amplia mayoría tienen que hacer para poder subsistir y seguir adelante, los que están al lado de mi pequeño mundo paralelo. Para ellos, sin duda, va este guiño.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Mi pequeño mundo paralelo (II)

Creo recordar debatirme entre dos títulos que dieran fuerza al texto...el segundo venía a ser "Tu mirada constante".
Para sorpresa de Bryan no hubo alaridos por mi parte, no colgué repentinamente ni le insulté aún a sabiendas de que él no era responsable de nada y que sólo quería ayudar. Sólo hubo un pequeño silencio, seguido de una afirmación: “Sí, lo sé, creo que llevas razón. Aún así debo de pensar sobre ello”. Colgué.

Necesité casi diez minutos para dejar de mirar el mismo punto en el suelo. Creo recordar queme sentía abatido y confuso, triste y sin recursos ante la situación que se me presentaba. Tenía claro que no quería aceptar ese empleo, que quería seguir luchando por lo que siempre había querido lograr pero, por otra parte, estaba llegando al momento en el que mi situación personal era desastrosa e insostenible.

Terminé de escribir mi último pedido, una separata con editorial sobre el cambio climático. No era ni mucho menos un especialista en la materia pero la actualidad incesante del tema me permitía partir con cierta base en el tema, sumando aportaciones de libros y revistas actuales, habiendo conseguido adquirir unos conocimientos bastante aceptables para, incluso, opinar con cierto rigor y coraje acerca del tema. Mi visión no era fundamentalista desde ninguna de las posiciones posibles aunque, estaba claro, que algo estaba cambiando de un tiempo a esta parte en el planeta y requería de una solución más o menos urgente. Otra cosa es que alguien se molestara en mover un solo dedo.

Cuando cerré el portátil me di cuenta de que los pequeños trabajos que tenía pendientes se me habían acabado y que el dinero que recibiera por ellos no me daría para vivir más de dos meses, comiendo cualquier cosa claro está. Intenté ser positivo y sumé a ese dinero el que, con un poco de suerte, recibiría por los artículos que escribiera en el caso de que me llamaran algunas revistas a última hora para tapar sacos rotos de último minuto. Tres meses, ese era el tiempo que como mucho podría sobrellevar todos los gastos que la vida de hoy conlleva, a pesar de ser la persona menos consumista que conocía.

Terminé mi reflexión siendo cruel conmigo mismo y, quizás, sincero. Me dije que era un escritor devaluado, que ya no era el mismo, no era el joven Kevin que recibía mis felicitaciones por parte los dirigentes del New York Times porque un joven de tan sólo 22 años, sin estudios de periodismo, pudiera escribir de aquella forma y además publicar una media de 10 artículos diarios en distintas publicaciones de más o menos prestigio.

Cogí el teléfono. “Sí, acepto, mañana a las 5 de la mañana estaré allí”. Saqué el mono de trabajo que me regaló mi padre con enorme ilusión cuando cumplí dieciséis años: pensaba que heredaría su empresa con orgullo y tesón desde el primer momento en el que la legalidad vigente me lo permitiera. No fue así. Creo que aún piensa sobre ello cada mañana, y cada noche.

Fueron dos semanas que bien podrían ser definidas como un choque frontal con una de las realidades del día a día de muchas personas. Ignoraba esta situación, la del trabajador incesante, me hizo darme cuenta de que a pesar de mi aparente cultura no conocía la realidad de una gran parte de la sociedad que me rodeaba, que me había perdido en un mundo paralelo, no se si más o menos real que el que estaba viviendo en ese momento, pero, estaba claro, que completamente diferente.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Mi pequeño mundo paralelo (I)

Espantado por un incesante pero incomprensible arrebato visual to pass huyo como ardilla de ciudad y os presento un relato. En fascículos será más eficaz.




¿Qué demonios era ese ruido? Ah, sí, ya lo recuerdo. Lo recuerdo porque lo vi. Vi el café rebosar en la cafetera y fluir como un río sinuoso y angosto a lo largo de toda la mesa, un río con olor propio y color atípico que fue tiñendo el suelo de la habitación.

A pesar de que sólo me tumbé apenas unos minutos a esperar que el agua del café terminara de hervir, había sido agarrado por un sueño profundo, un camino a la desconexión neuronal que me estaba resultando placentero y fugaz. El despertar brusco tuvo como consecuencia un pequeño estrés que terminó por acentuarse al ver la solería que me regaló mi madre manchada por todo ese líquido, por toda esa sangre marrón.

Mi cabeza aún no debía de estar completamente activada tras el brusco despertar ya que mi primera reacción fue correr hacia la cafetera rebosando para apartarla y llevarla al fregadero: ¡maldito error! Aún me duele recordar los sarpullidos que durante más de diez noches y diez días pude observar en mi dulce y suave piel. “Estúpido, eres un estúpido, no vales para nada, deberías haber hecho caso a tu padre y haber trabajado en aquella explotación minera hasta la jubilación anticipada, hasta los 50 o los 60, hasta que tus músculos no respondieran más a los impulsos nerviosos de tu cerebro” me dije. Pero no, yo seguía encerrado en mi mismo y, tan confiado estaba de mis posibilidades artísticas que me aportaba mi actitud bohemia que llevaba dos años viviendo de pequeños encargos de revistas mensuales o semestrales, algunos artículos que siempre necesitaban a última hora para terminar de cerrar la edición, para rellenar ese hueco que les faltaba.

Estaba terminando de recoger todo el estropicio provocado por el desliz soñoliento cuando sonó el teléfono. No recordaba el lugar exacto donde había dejado el terminal inalámbrico que por aquella época disponía, ya que, llevaba varias semanas sin recibir siquiera una llamada de un familiar, por lo que tuve que ir tanteando, atendiendo a la información que mis oídos me proporcionaban. Esta vez no tuve tanta suerte, era mi primo Bryan:

- Mira, Kevin, yo sé que tú sigues en tus trece de querer ganarte la vida con tus textos, que confías en ti y en tu arte, y te respeto. Pero creo –se detuvo durante varios segundos en lo que bien podría haber sido sustituido por un pausado suspiro- que debes de intentar por una vez vivir en el mundo real, probar a ver que ocurre si te paras a respirar como el resto, con un trabajo y una familia, con unos amigos con los que emborracharte cada noche de sábado y una mujer que te espere en casa con una sonrisa afable.

Bryan sabía muy bien cual era mi forma de pensar, de ser, de sentir e incluso de responder airadamente ante este tipo de insinuaciones. Esta vez fue diferente y me callé, me detuve a escuchar qué es lo que quería seguir diciendo.

-No puedes pretender siempre –continuó- que los tuyos se preocupen por ti, creo que ha llegado el momento límite y quiero ser yo quien te lo avise. Sé que tu padre me lo dijo anoche para que yo hiciera esta llamada hoy y, de hecho, lo hago porque creo que sus palabras iban muy en serio. Dijo –su tono se volvió incluso más serio y paternalista- que, si a final de mes no te hubieras querido incorporar a la mina nunca más tendrías la oportunidad de aceptar ese trabajo, tendrías que buscarte otra cosa cuando ya no tuvieras otro remedio.

sábado, 15 de diciembre de 2007

constante visual de lo vivido (V)

Córdoba 2006. Ciudad donde merece pararse a andar. La foto resulta extraña...dónde están los ojos?? no recuerdo si la luz cegaba o qué carajo pasa! Jersey verde y rodo DEsiGual.




constante visual de lo vivido (IV)

Intentando mantener el pulso de la mañana, con mala cara (pero con rigor) intentaremos ejercitarnos un poco en el mundo del deporte típico español...
Con ojos brillantes y cuerpo tranquilo.
Knockin' on Heaven's Door

viernes, 14 de diciembre de 2007

jueves, 13 de diciembre de 2007

constante visual de lo vivido (II)


No faltan buenos músicos, faltan buenos oídos.


constante visual de lo vivido (I)


El perro de agua se llama Muffy. Fue un bien día para darse a conocer a alguien. 2 años atrás.
PD: Juan es vasco y no beatle americano. Jon, no John.

resumen de lo poco (0) o de lo mucho (1)

me gustaría

a) no saber de lo que hablo

b) pensar en voz baja

c) no faltar ni elevar la voz

d) mandar al puto carajo la música

e) entender cual es el juego

f) no haberme acostumbrado a dormir 5 o 6 horas

g) ser feliz todo el tiempo

h) cuidar mi tensión, no alterarme

i) aprender a ser francotirador

j) llevar una vida que se ajuste a los dictados de la OMS

k) no disfrutar dejando las canciones a medias

l) no mandar fuerzas a los amigos que tocan en cualquiera parte

m) saberme el abecedario malayo

n) tener una casa en brasil, rodeado de palmeras y con una china de familia indonesia y con siete maridos rusos que me abanique cada dieciocho minutos (durante setenta segundos)

ñ) eñe

o) ser experto en inocencia

p) no tener ideas fugaces





también me gustaría...

q) creerme algo de lo que "me gustaría"...

miércoles, 12 de diciembre de 2007

El izquierdista iluso (only me)

Que todos somos un comic sin necesidad de dibujante no lo duda a estas alturas nadie, así como que las situaciones reales siempre superarán las que piensen diez guionista en huelga (y juntos).


Mientras tenía que soportar a modo de insulto el ser llamado "izquierdista", por criticar a un grupo que dice llamarse comunista y que a la vez dicen que ellos no debaten, que ellos sólo pegan carteles y es así su forma de trabajar (lo dicen ellos no yo...serán cosas de la edad)...después de tener que soportar ser llamado iluso por decir que en el 99% (coma cera noventaynueve) de los juicios el juez opera de oficio y no tiene ningún tipo de presión, ni política ni mediática...después de (luego pedirán que no salgan frases hirientes y directas...), decía, después de todo...


una alarma...qué carajo es ese ruido? una alarma de una biblioteca de una universidad...dos agentes de seguridad y un "retenido"...una hora después el "retenido" era ya "detenido" a la vez que formaba parte del subrealismo de este mundo en el que...


mientras uno tiene que mantener la calma cuando le presumen de comunismo por pegar carteles, otro roba, tal vez para pagarse una playstation, un ordenador portatil en una universidad...


...



martes, 11 de diciembre de 2007

Jon Sistiaga

Jon Sistiaga es un buen tipo. No está loco pero hace cosas de locos. Hace cosas de locos pero sabe muy bien qué es lo que quiere hacer. Jon Sistiaga no es sólo Jon Sistiaga, es también su cámara, sin él nada sería posible, o al menos, nada sería completo. Jon Sistiaga no es sólo él mismo sino es un poco todos pero con el corazón algo más aguerrido del que seriamos capaz de juntar entre la multitud. Jon Sistiaga es otro José Couso. José Couso era otro de esos que son todos nosotros pero un poco más valientes.


Para Jon Sistiaga, Bagdad sigue estando en lo más alto de la actualidad, y también Madrid o el Congo. A John no sólo le importa la actualidad sino la actualidad bien contada.


Jon Sistiaga también tiene miedo.

domingo, 9 de diciembre de 2007

My brain

Franki no tuvo compasión y dictó verdad.


¡¡Qué grandes momentos post-musicales e intrarelajación pudimos aprovechar algunos ayer!! Cierto que nos mantuvimos en la locura verde pero también cierto que se hace como cultura y aprovechando la estacionalidad del momento.


La vida secreta de las palabras no me había marcado (por lo visto) y necesité varios minutos para darme cuenta de que no quería volver a tragarme la historia de Isabelita Coixet dos veces. Gracias (my brain).




Nos empapamos en carne y carbón y cantamos al cielo a los Pumas.



http://youtube.com/watch?v=Q6aWFJfwp1Q

viernes, 7 de diciembre de 2007

Poco texto y menús de nueces

Ensayos psicotrópicos dentro de la estética rockera.

Estética y rock no deberían ser contrapuestos??...

...




que diría Franki de todo esto?


























Me despido con caraDsusto de las 2:29 a.m...


miércoles, 5 de diciembre de 2007

Cara A

Qué gran descubrimiento tuve hoy...Parece que siempre se han agotado los rincones donde encontrar tal o cual...malditos negativismos!!


Aún giran las caras A(s) y B (es...bésame mucho!!) de los antiguos vinilos...En qué mejor formato podemos escuchar los agudos y los soniquetes de un disco???...ahora que nos bombardean a producciones y que vivimos en praderas y ciudades remasterizadas me enorgullece darme cuenta que es un formato igual de vivo que de obsoleto...mejor dicho...que de anticuado!!...respira igual que muere...


...y resurge igual que escapa!!...algunos lo apuran (como se puede apurar lo que se apura...!!) y rescatan ediciones de coleccionistas...


para los abiertos de melancolía


para los cautivos del buen oído...


...
Don Cecilio. Discos de Colección. Calle Castilla, 47...en Triana...lástima que un cartel de "Se vende" rompiera (sólo un poco) el idilio.


( )


...


vi miles de vinilos...allí de repente...hendrix...waits...berry...(tequila!!)...elton john...BDylan...S&Garf...Atahualpa..!!...Serrat (ayy Serrat!!)...Sabinita...Michael White Jackson...mmmm...flamenco, opera, "música erótica??"...


...


maravillado porque aún quede un poco de leña que arder en los fuegos...me despido, y mando un saludo lleno de energía y positividad...


...vayan a las disqueras!!...y a las vinileras! (o a eso se le llama bodega??)







lunes, 3 de diciembre de 2007

Circo cerrado por falta de sonrisas

Ser payaso del siglo xxi no es siempre tan fácil. Requiere una sonrisa sincera, un agrado hacia los demás, un oído que escuche y un hombro que sirva de sustento para los otros. Además, requiere darte cuenta de las puñaladas traseras, de los coches que no frenarán en los pasos de cebras y de la gran falta de payasos que apoyen a los payasos que apoyan a los demás...aún así...


...siempre faltarían payasos que apoyaren a los payasos que apoyen a los payasos que apoyan a la gente...


La sonrisa del capitán no nos vale.



Que sean felices en su nube de cuatro paredes. Yo (hoy y tal vez mañana) quiero ser el mago Houdini.




En otro orden de cosas (o en otro orden relacionado)...así se despide a un amigo:




TAN SOLOS (por Ariel Rot)


Dani Zamora, el Pato, my friend, ya no tenía problemas de salud. Se había recuperado heroicamente de un cáncer y se sentía orgulloso de su fortaleza física (y sexual) y de haberle ganado la batalla a ese enemigo que se había instalado sin permiso en su cuerpo.El problema de Zamora era otro, exceso de conciencia y lucidez, sensibilidad extrema, incapacidad para el engaño y sobre todo para el autoengaño.Zamora veía el mundo tal cual es, sin anestesia ni cristales deformantes (en quince años nunca lo vi drogarse ni medicarse), un lugar de mierda habitado por zafios, payasos y cretinos; y la vida, un viaje en el que en el mejor de los casos podías morir de una manera rápida y poco dolorosa. Su visión certera y ácida de la realidad asustaba, la visión de uno mismo bajo la mirada de Zamora asustaba, por eso no tenía muchos amigos ni compañeros de viaje. A veces no era cómodo estar con Zamora pero seguramente mucho mas incomodo era ser Zamora.


En los últimos años mantuve una relación intensa con Dani, disfrutaba de sus mails psicotrópicos, sus maravillosas creaciones, libros, cómix, viñetas, canciones, agudos comentarios o simples conversaciones telefónicas. A veces cuando venía a Madrid se quedaba en casa hasta muy tarde, incluso a dormir. Cargaba con su guitarra con cuerdas de nylon (odiaba las de metal) y tocaba de una manera única versiones de Sinatra orquestadas en seis cuerdas por él. Me quedaba embobado escuchándolo y me hacía sentir un niño de pecho al lado de su complejidad armónica y altísimo nivel musical.


Zamora muchas veces se iba, desaparecía, tocaba fondo y volvía con fuerzas para tirar un poco más.


Esta vez no, esta vez no va a volver y para mí desde hace cuatro días el mundo es un lugar más frío, más absurdo, más cabrón y sobre todo más solitario.


Te voy a extrañar mucho, amigo, de verdad, ya sabes que a ti no puedo mentirte.

La gran muralla cochina

sábado, 1 de diciembre de 2007

La guitarra del joven soldado

"La guitarra del joven soldado es su mejor fusil" decía S. Rodriguez...inventor de acordes e incluso de ideas. Diganselo a los de la pistolita en el supermercado de hoy.


Quizás el new knowledge no permita estas frases típicas, sutiles y moderadas...Si subastásemos los grados de agresividad me quedaría pujando por la rabia y por la contención...dejaría para los pistoleros de vocación el resto, no creo que me llegara el poder adquisitivo moral.


Porque un pistolero de vocación:


i) no sabe cual es su vocación

ii) defiende su new free estado desprestigiando a los que de verdad persiguen ese objetivo

iii) dispara con la sonrisa en los labios a la vez que intenta recordar por qué lo hacía

iv) no sabe el calibre que usa ni siquiera un nombre de los huesos de la cabeza a la que está disparando

v) es la vergüenza de un pueblo que ya ni es pueblo ni es nada, sólo un grupo de gente que no se saludan por las mañanas (quizás gracias a él)

vi) sienten tener alma de Neruda pero aún no saben que la época de los terratenientes y fortalezas ya quedó difuminada hace un buen rato