martes, 30 de julio de 2013

La ventana está bien abierta y los rayos de sol me traen tu olor,
la brisa me pone en bandeja tu mirada
y los pájaros me silban el color de tu ropa mojada.
En el callejón, tan bien iluminado a estas horas,
alguien se detiene y me mira,
yo me acerco y continúo:
me esperaba allí sentado Lo que no se puede contar,
y yo, tan educado,
miro a los ojos para seguidamente seguir sin volver (jamás)


.
Esperando y esperando me he  perdido navegando,
y tu risa que no acaba me persigue en cada playa;
pero como lo sigo intentando
esta noche he olvidado
pedacitos del infierno y un poquito de lo tierno.
Y ahora que te has aprendido el camino hacia el olvido
yo me siento en calles frías con la nieve en el bordillo.
Y ahora que todo da vueltas, cómplice de la tormenta,
se me nubla la mirada al pasar por tu muralla.
Diecisite rosas rojas, cualquier excusa me basta,
para decirte que quiero volver contigo hasta casa.  

Dolor De Muelas

Cuando viene la muralla y todos los berlineses se acuestan fuertes de tanto pico y pala;
es el momento de los grandes maratones y de nuevo es de noche;
parar para arder y jugar a poder y tentar de nuevo al querer y siempre sin pensar en el ayer:
las cositas que te escribo de manera que si lo unes todo es un momento y si lo separas es tu vida y la mía,
cuando no estás.

miércoles, 24 de julio de 2013

Tú, que te nos fuiste una mañana de verano.
Nos dejaste la indiferencia de una ráfaga de luz:
ilumina pero marchó ayer en el tren del próximo lunes. 
Tú, que viniste de la mano de la permanente duda,
de la crítica a las canciones radiales:
el del estilo personal, aquél que no marcan las multitudes. 
Cuando el pájaro va a su fuente
y de la mano de una ranchera llorona de tu Chavela y mi Alfredo;
te bendecimos en escuelas laicas y te lloraremos mientras regresas, para volver a marchar. 

viernes, 19 de julio de 2013

Sería como no conducir tu caballo rojo, cuando me dejas;
como no cantar por soleá después de haber soñado poder,
como no andar por encima de los siete mares de tu continente solitario,
como no escuchar a la espuma de las olas de tu boca, rabiosa y acompasada.
Maldecir para a continuación pedir perdón,
soltar las riendas para disfrutar de la libertad del lo siento: "i'm sorry".

lunes, 1 de julio de 2013

Al galope on the rock

Tú me anduviste por encima durante algo más que un rato,
yo te sostuve la mirada antes de que el precipicio hiciera de las suyas,
tú me ocultaste la noche en las mañanas frías,
yo te limpié la tristeza con una mirada de esas.
Como el caballo que anda porque quiere correr,
como el viento que viene de vuelta porque siempre se le ha olvidado algo.