lunes, 31 de octubre de 2011

Desde el fin del mundo hasta cualquier 1 de noviembre.

Que los vivos mueran de risa!!

martes, 25 de octubre de 2011

El puerto era una gota,
menuda gota.
Tu tambaleo era una danza árabe,
derribando dictadores.

La risa un pasajero de segunda,
de los que saben viajar.
Las cosas eran puzzles de fresa y membrillo,
mi apetito.

Y soñando van las ardillas de la reina,
miran indeferentes a los turistas reales.
Y cantando va el profeta,
de la metafísica a estrella de rock.

De tantas vueltas que dimos,
la mente redonda;
justicia perdida en partidos mal arbitrados,
el fuera de juego era evidente(*).

(*) A.C.








Yo no creo que las flores se pinten de azul y rojo para ti,
pero tampoco pienso que las tormentas lloren por nadie ni nada.
No confío en que los saltos superen océanos
pero cuánto me gusta saltar, saltar por encima o bucear por debajo,
tener tu perspectiva en 360 grados para dar tal vez 500 o tal vez 1000.

Donar mi ciencia a tu ciencia
y jugar a múltiples cuadrados que desencadenen una explosión.
Errar porque dispare, dispare balas incendiarias;
porque prefiero quemarme a helar falsas bondades.

martes, 18 de octubre de 2011

Destilando nenúfares

Muchos ayer decían (y hoy continúan) que ellos se aunaban por el perfeccionismo, en una dura lucha por lo que no existe, en un duelo de espadas por lograr lo ideal. Ayer, se aferraban a un soportar montañas entre pecho y nalgas, en pro de la mejora total y constante. Hoy, tantas voces siguen rondando un semicírculo de ideas que se pierde en todo el humo de las avenidas de Nueva York y, al final, como mantequilla en sartén, hacemos (algunos) reverencias a los sordos o, perdón, quise decir a los mudos. No se me alteró la arteria cuando todos me perjuraron conocer el verdadero camino (verdadero) de la felicidad, la artesanía cara o el día a día anticiclónico y sin contaminación. Me importa menos de lo que me preocupa: el diálogo volátil feromónico, la jornada infinita llena de pequeños nubarrones o la prisa maldita del conejito y el reloj. Saltando en nenúfares quemo autobuses mientras lleno botellas con destilados aún por inventar.

domingo, 16 de octubre de 2011

Aprendimos de los árboles sobre la constancia y la renovación,
de los pájaros sobre los retos humanos,
de las luciérnagas acerca de la ausencia de milagros.
Puede que la paja nos recuerde qué es la materia y qué el peso.

Juramos gracias a las nubes que lucharíamos por ver el sol
y nos paramos en el camino dos o tres veces por semana al despertar en días nublados.
Perdimos la noción de los cánticos de mermelada
que los jornaleros parecían haberse inventado al nacer.

Muere, muera la pena de los felinos endogámicos
que perduran en la estética masiva.
Andalucía de las castillas y de su culo culé,
pare la máquina de romper alegrías, jure un poco sobre la real felicidad.

sábado, 8 de octubre de 2011



Hasta volverte muy loco. Hasta quedarte pequeñito. De la risa llegamos al viento y el viento nos sopló a modo de ráfaga huracanada. Al final nos paramos en el escalón del orgullo y el ritmo (acompasado del mercado y del pescado), para meter ubres y renunciar a paradójicos orgullos. Si creamos la ciencia y la ciencia creó a Dios entonces fuiste tú mi latido y yo el maratón de cualquier digamelón. Siempre sudando y cansado, siempre sin llegar a la colina de la falta de ansiedad.

lunes, 3 de octubre de 2011

Una mariposa, y un caracol.

domingo, 2 de octubre de 2011


Me podría pasar meses sin parar de pensar y no cansarme de no parar de pensar, ¡pero no por mucho pensar descubriré mejores valles y senderos!