domingo, 27 de febrero de 2011

sábado, 26 de febrero de 2011

viernes, 25 de febrero de 2011

Tripoli

Sombras


Cuando desafinas quiero oir desafinar*,
cuando quede espacio quiero hacer el vacío,
si no tenemos tiempo espera que voy a por segundos,
cuando falten descensos construyo montañas, con sus pendientes y sus laderas;
si brilla demasiado que todo sea mate,
que no falten palabras en mis enciclopedias sobre ti,
que juren los inocentes que yo no puedo con huracanes,
si es problema del viento me haré con pulmones que contrarrestren,
si es por no saber demostrar habrá que mirar al fondo.

*AC


jueves, 24 de febrero de 2011

Dolor de muelas

No se si deberíamos pedir perdón, nosotros que no somos de decir esto o aquello. NOSOTROS que lo sabemos casi todo pero no acudimos ni a platós ni a corrillos de interés. Ahora que parece que deben de perdonarnos por no dejarlo todo tan mascado a los otros, a esos que quieren saberlo todo. Tal vez porque es poco frecuente tener algo claro o, mejor dicho, reconocer que una vez se dudó, o que en algún momento hubo errores...Es probable que tengamos que recurrir constantemente a tener que excusarnos de por qué sí o por qué no. Yo, que no se responder a tantas cosas, tengo mi Biblia, mis canciones y mis calles y sólo respondo cuando quiero y a quién quiero porque, a falta de conocer de donde vienen las estrellas, no dudo de mi duda y no tengo al tiempo como un ser malvado, tan sólo como a un elemento más con el que algunos no saben jugar y nosotros podemos deformar a nuestro antojo, sin prisas, con pausas. Luego vendrán los excrementos de las lenguas rápidas pero todos y cada uno de ellos sabrán que su dolor de muelas no nos afecta.
Infatigable es su espíritu salvaje que divaga solo por los campos y las ventanas.


martes, 22 de febrero de 2011

miércoles, 16 de febrero de 2011

martes, 15 de febrero de 2011

Trajes de rayas



Pensando en las cumbres se paró a tocar la nieve y murió derretido. No es una forma de vivir sino de ser, es como andar por Nuevo Colón pensando en la reconquista o no pensar en nada. Es como mitigar las cenizas después del carbón consumido. Es una de las cosas que nunca me creí. Una melodía desacelerada de armónica en FAm- . Es como siempre ser las 5 am. Unos se arrejuntan algunas madrugadas, para otros nunca se nos hizo de noche porque vivimos en ella, con sueño o sin él, las horas tardan en dejarnos, en soltarnos. Podríamos pensar que existen algunas frases que carecen de significado, mejor comenzar afirmando que no siempre existe la eventualidad (si no entendemos nuestro idioma tal vez fue culpa de algún creador, como casi todo). Es como pedir que alguien comprenda si esta frase tiene mensaje sin la anterior, o si en Taiwan están fabricando mis nuevas paradojas, o si son seis los jinetes, dos los reyes y miles los estafadores. Sería como hablar con seriedad sobre la legalidad...



Es un término de ironía trivial. Tantos se refieren a ella que terminó por ponerse su vestido a rayas de los domingos, tan guapa y tan olorosa. La legalidad de los corazones, porque la de la moneda, el esfuerzo y los buenos haceres queda demasiado relegada a la nada. Lo importante es presumir de novia, con sus rayas y sus fragancias, siempre delante nuestra como el honor, el pecho o las ideas, como lo que puede llegar a parecer hasta real.



Prefiero crear melodías con ese banjo antiguo antes que creerme cualquiera de algunas ningunas ciertas cosas.


martes, 8 de febrero de 2011

Papeles de ayer

Sucede que la libertad no es mi vecina de al lado,
las posibilidades son mariposas que se posan en tu espalda,
¡juntando recuerdos llego al futuro!
Luego renuncio a lo limpio
y vamos ensuciando los cristales.
Era escarcha pero yo vi barro.
Pocas realidades tan claras
como las que se difuminan y se espolvorean,
nadie me va a perdonar en un ambiente de lucros.
¡Juzguen a los abogados de doncellas con miradas infantiles!

Es como casi siempre,
las guerrillas y su retaguardia,
balas que no son de nadie
y perforaciones nasales: tabiques, coagulaciones y stop motion.

Es como si fuera tu otro tirano,
un demonio que no está porque no hace falta,
un culpable que ya tiene condena.

No acudo a tribunales dictados
ni leo poemarios capicúas,
ni invoco a memorias transpapeladas.

martes, 1 de febrero de 2011

Dios y la ciencia

No entiendo por qué la ciencia y sus científicos “no pueden” creer en Dios. Yo, que no confío en el creacionismo ni en seres superiores, tampoco creo en la tendencia ideológica científica. Se puede creer, o más bien, comprendo en cierto modo, que Dios inventó la evolución, la competencia, la primera célula. Podemos profesar que Dios puso la naturaleza y dejó que interaccionara, que se peleara de manera azarosa (o no) consigo misma. Creo que Dios no tiene ningún problema con que haya pequeños seres que con nuestro sistema visual no somos capaces de ver, ni con que esos mismos individuos vivos hubieran aparecido en la Tierra varios millones de años antes que nosotros. No dudo que Dios afirmaría que Adán y Eva no hubieran sido capaces de haber existido sin miles de otras especies en su interior, tampoco sin resquicios de ellas: mitocondrias y cloroplastos. Si Dios hablara a sus creyentes les diría que ya descubrimos algunos de sus secretos: la gravedad, el universo, la tecnología 3G...También las redes interconectadas, las nanopartículas, los cuantos y los moles. ¡Cuánto de Dios hay por todos lados! - podrían decir. También es tanto lo que queda por descubrir…Y sí, creer en Dios sería compatible con investigar sobre todo eso. Sin embargo, si Dios nos comentara que piensa acerca de ello, tal vez diría que él también puso la inteligencia. Puede que en un atisbo de necesidad, cariño y compasión se acercara a uno de sus seguidores para reprocharle que se haya alejado de la realidad y de las evidencias, al grito de herejes. No creo en Dios pero si estuviéramos cara a cara esperaría una afirmación por su parte: "¡Viva la ciencia!"