lunes, 26 de julio de 2010

2 = 3

Yo, que no se calcular, ni sumar ni restar mitades o desigualdades, casi siempre me equivoco en el resultado final pero, a veces, consigo aproximar algunos decimales al dato que todos vamos buscando. A veces imagino que mi división no tiene resto y que la perfección se acerca, otras veces no paro de bajar y bajar ceros en una ansiada búsqueda por llegar finalmente a ese número. Ojalá pudiera recurrir a la común frase que alude a no ser de ciencias.





Me dan pistolas para asesinar a las nubes que me quitan el sol. Al final asumo que los días nublados que tanto molestan a mi vista gustarán a unos cuantos y que ellos se merecen que el sol no termine por pasar con intensidad. Me dan sogas para que ayude a suicidas pero ellos me miran con ojos preocupados, consecuencias de la duda. Me dan altavoces para que ambiente fiestas pero cuando llego suelo encontrar enamorados que ya terminaron por ambientarse sólos. Al final, me dan una vida, la parto en cien y las voy soltando por aquí y por allá, nunca más de dos pedazos en cada sitio, nadie los pide (o yo no me entero).



miércoles, 21 de julio de 2010

viernes, 9 de julio de 2010

jueves, 8 de julio de 2010

martes, 6 de julio de 2010

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Hay calles olvidadas
Que antes no decían nada
Hay calles con sudores
Y con sangre de gente sin ganas.

Hay disparos que rebotan
Y te tocan sin querer y explotan
Hay jugadores malditos
Que estropean partidos benditos.

Hay corazones
Abiertos por castigo
Hay algunos bufones
Que creen ser Stallones.

Hay palabras que dices
Que yo las creo felices
Son luego tus miradas
Las que me explican que no dicen nada.

jueves, 1 de julio de 2010

Palabras de Marcelo Pineda a un despistado

Supongo que todo lo que podamos decir ya lo diría Camarón de alguna o de otra forma, más agudo y más rajado (raspado). No creo en cambios de ciclo, ni siquiera se lo que eso significa. No comprendo los finales ni los principios y además, muchas veces, no se distinguir lo que sí y de lo que no. No comparto casi nada aunque demasiadas veces me de cuenta de repente que lo estaba dando todo, y bueno, así estaba también bien. No puedo decir todo lo que pienso pero es que nadie es libre porque siempre dependemos de "cualquier ajeno" y bueno, ya se sabe, siempre existe un poco de expectación, o de miedo al qué pasará en dos días, diez meses o siete años. De momento me dejo el pelo largo a la vez que me rapo al cero y me maquillo sin pinturas porque me ensucio a cada rato...

Algunas fotos





























Con nada (demasiado) qué decir.