martes, 15 de febrero de 2011

Trajes de rayas



Pensando en las cumbres se paró a tocar la nieve y murió derretido. No es una forma de vivir sino de ser, es como andar por Nuevo Colón pensando en la reconquista o no pensar en nada. Es como mitigar las cenizas después del carbón consumido. Es una de las cosas que nunca me creí. Una melodía desacelerada de armónica en FAm- . Es como siempre ser las 5 am. Unos se arrejuntan algunas madrugadas, para otros nunca se nos hizo de noche porque vivimos en ella, con sueño o sin él, las horas tardan en dejarnos, en soltarnos. Podríamos pensar que existen algunas frases que carecen de significado, mejor comenzar afirmando que no siempre existe la eventualidad (si no entendemos nuestro idioma tal vez fue culpa de algún creador, como casi todo). Es como pedir que alguien comprenda si esta frase tiene mensaje sin la anterior, o si en Taiwan están fabricando mis nuevas paradojas, o si son seis los jinetes, dos los reyes y miles los estafadores. Sería como hablar con seriedad sobre la legalidad...



Es un término de ironía trivial. Tantos se refieren a ella que terminó por ponerse su vestido a rayas de los domingos, tan guapa y tan olorosa. La legalidad de los corazones, porque la de la moneda, el esfuerzo y los buenos haceres queda demasiado relegada a la nada. Lo importante es presumir de novia, con sus rayas y sus fragancias, siempre delante nuestra como el honor, el pecho o las ideas, como lo que puede llegar a parecer hasta real.



Prefiero crear melodías con ese banjo antiguo antes que creerme cualquiera de algunas ningunas ciertas cosas.


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