lunes, 31 de diciembre de 2007

Pupitres, aprendices y maestros

A la honradez del jornalero infiel,
a la escritura del carpintero analfabeto,
al marcapasos del corredor de fondo,
al posavasos de la maceta de hormigón,
a la locura del arquitecto del miedo,
al peligro selectivo del detonador,
al arrebato callejero del vendedor,
a la pena del barquero y del pecador.



Presumiendo de obras arquitectónicas paternas

No hay comentarios: