sábado, 3 de mayo de 2008

Donde nunca pasa nada

Ya no queda nada de ayer porque el viento se lo llevó...


La irrigación sanguínea no puede verse alterada con demasiada constancia, porque sino llegamos al colapso, llegamos a la depresión y al no saber qué hacer. Es obligación del humano semi-coherente saber manejar las situciones, saber dejar pasar y ver que pasa. Después, las mentes hiperactivas, dinámicas y soñadoras como la mía, se aburrirán de pasar y que querrán implicarse hasta lo más profundo...


...DE NUEVO...comenzará el ciclo...


qué pasará cuando nos cansemos del ciclo?

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