martes, 27 de enero de 2009

Cadillac

Todo se resume, nada se transforma. Por suerte para todos ofrecer la honestidad siempre desde un mismo punto (ya que sino, supongo, estaríamos hablando de cualquier otra cosa) es una muestra de que aún quedan dos o tres almas dispersas dispuestas a promover buenas ideas por el ancho y gordo del mundo.

En este caso sólo es un regalo, algo radiable, para nuestros amigos mexicans que nos regalaron dos horas de entrevista, de hablar de tal y de cual, de decir lo que no podemos negar y de reir cada dos o tres minutos.




1 comentario:

Salva dijo...

Suena raro, pero me gusta :)