martes, 26 de agosto de 2014

La ciudad del viento

La sangre brota como la soja que rellena medio mundo,
las mujeres aún esperan a que se levante el telón:
ellas van a actuar.
Recibí diez puñaladas y ahora filtro mucho mejor,
nadie me vino a contar los secretos de la ciudad del viento,
algo así como amedrentado de los atisbos de mi humilde victoria.
Al final llegó el final y fuimos dando saltos entre las malezas de la noche,
que puede ser un coche o unas risas entre fantoches,
y te miré a la cara, estabas muy pálida.

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