sábado, 22 de noviembre de 2008

LARS

No se cual es mi objetivo en la vida pero espero tener uno diferente cada día. Espero que siempre ande rondando alrededor de él la palabra felicidad. No sé si podemos confiar en la felicidad duradera pero al menos se puede intentar aspirar a que el único calvario, la única locura que nos lleve y nos mueva se llame ROCK…estoy seguro de que si esto fuera un texto habría que haber dejado pulsado las mayúsculas.

Podremos confiarnos a él, sentirnos por las mañanas cual Hammond en un estribillo de Pink Floid, pasar el día acomodado en las suaves guitarras acústicas del tito Bob y dejarnos caer en la tentación de jugar durante la noche como sólo Elvis supo hacerlo mientras quiso enseñarnos su paso por el mundo.

A veces, se pierde el ritmo, un simple despiste…No podemos desviarnos del camino, perder la ilusión. Será que rompí cuerda y me perdí por medio segundo.

Si algo no va bien tendremos a golpe de clic el canto de Jagger, la sonrisa de McCartney, el agudo de AC/DC, la tosquedad de Waits, el suspiro de Hendrix, la melodía de Morrison…No sé si la respuesta está en el viento, tampoco consiste en vivir dentro de submarinos amarillos; fumar en el agua es difícil pero se puede intentar; nunca es demasiado tarde, Princesa.

Tal vez, un buen resumen, nos llevaría a quedarnos con una vaga idea; una pequeña niebla que con un poco de suerte clareará al rato. Tal vez se trate de actitud, de saber que un problema llega pero pronto se estará yendo. Tal vez sea cuestión de un poco de Rock: “camarero un poco más, por favor”.


MÚSICA “Like a Rolling Stone – Bod Dylan (Rolling S.??)”

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