domingo, 20 de septiembre de 2009

Tabernas

No hace falta ir a los bares para tener cultura de bar. No hace falta tener un cromosoma de más para ser un idiota (y seguro que con menos simpatía). No es necesario jugar a ser mayor para que todos sepan que tú (la antigua costumbre de acentuar los monosílabos??) te lo estás creyendo. Nunca nadie dudó de que tener dos dedos de frente no es sinónimo de aprender a ganar un juego de azar. Cada quince minutos es fácil subir y bajar, cada menos tiempo nos tropezamos. Nunca sabremos el efecto del huracán ni si fue su culpa, lo que llevamos dentro lo elegimos con un mínimo de previsiones y luego que sea lo que el viento quiera. El efecto dominó gobierna también muchas moléculas desparramadas, es probable que hasta se entienda, sino siempre puede quedarnos imaginar. Conozco a una persona que llora porque no sabe reir, tiene dientes pero los usa para comer cuando su sistema hormonal no da más de si.

1 comentario:

Salva dijo...

¿Y no conoces a nadie que sepa reír y llorar a la vez?