viernes, 21 de enero de 2011

Me sobran motivos

Mis teléfonos ya no suenan, sólo gritan. Las puertas de mi habitación no se abren, estallan a mi llegada. Las postales las recibo cuando siempre las envié. Las carreteras ya no tienen su encanto. Las cortinas son opacas y el sol no me llega. Las bombillas de mis luces me nublan la mente. La codicia no es ni amiga ni enemiga, ni se lo que es ni me importa. La fortuna es parte de la locura y el dinero le pertenece al vecino o al cartero, pero no a mí. La salud es un resfriado interminable y los rifles un escape. Las golondrinas vuelan bajo y me amenazan. Los gatos conquistaron mi tejado y el fuego me empapa y me tiñe. El agua de la botella vibra pero no hay ningún ruido. Las revistas del corazón dejan que Bob Dylan salga en sus portadas y la duquesa es Honoris Causa del movimiento okupa. Los libros no los leo, los miro y paso hojas cada cierto tiempo. Las conclusiones van antes de la introducción y las armónicas están siempre afinadas, mal afinadas. Los cds del top ten vuelan como estrellas chinas y la suciedad se limpia en un amanecer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta :D

(vir)

Anónimo dijo...

Los rifles siempre son un escape, sobre todo cuando el objetivo esta a varios metros de distancia y la puntería nos permite disfrutar de ese momento... jalar el gatillo en dos segundos y dar en el centro, justo.