miércoles, 16 de marzo de 2011

Naufragando baterías

En los últimos tiempos he probado varias baterías y creo que llegué a rearfirmarme en algo que siempre pensé, y es que no existen instrumentos innutilizables y que sólo hay que plantearse cómo y de qué manera hacerlo. Pondré algunos ejemplos (siento la ausencia de fotos):

- Marca blanca: se trataba de una batería que contaba ya con varios años. Algo descuidada, parches de aceite aunque sin parches inferiores en los toms 1 y 2. Sonido seco y apagado. Es fácil darse cuenta que hay que adoptar una actitud LedZepelliana. A mi entender debemos tocar con redobles y contratiempos bien definidos pero con más notas de lo que probablemente estamos acostumbrados para compensar. Afinamos la caja con tosquedad pero seca a la vez. El bombo responde a las mil maravillas, ayudamos con algo más de tela para cerrar el sonido. Casi sin darnos cuenta estamos tocando rock o reegue a lo John Bonham. La compraría.

- Pearl Custom: me encuentro ante una bonita y estética Pearl. Modelo de gama media que responde bien a los agudos, válida para una orquesta o para un grupo standart de heavy. Algo me falla, vamos a tocar blues-newjazz y necesito un sonido redondo y algo más grave. Decido usar como tom1 el tom2 y lo coloco en mitad del bombo. El bombo responde bien pero hay que tener cuidado con la intensidad: al ser una todoterreno tiene intensidad en sus 22 pulgadas. Podemos jugar a disparar con el bombo notas fuertes. Prefiero atacar el goliat con intensidad y desición y usarlo para contratiempos. Juego con la bordonera de la caja y llego a usarla como un tercer timbal.

- Premier custom (gama más baja): es mi batería. No siempre nos entendemos pero sigo apostando por un timbal afinado a caballo entre lo que debería ser tom1 o tom2. Le doy todo el peso que puedo al goliat porque se que mi bombo hace el resto sin problemas. Dudo mucho de si algún día llegaré a desacerme de él, aún cuando vendiera el instrumento, una joya, un regalo a los oídos. A pesar de ser la que más he usado, no termino de encontrarme agusto con la afinación de la caja y termino prefiriendo acudir a los agudos laterales para acompañar al resto.

- Gretsch (gama media-alta): Sin duda la preferida (por mí) de todas ellas. Me enfrenté a ella con miedo puesto que me habían hablado que el grupo era de rock "duro". Fue verla y las dudas se iban disipando y la primera nota eliminó sospechas. Parches rugosos para toda la timbalada, eso es estilo, creo. Un único tom, tal vez 14 pulgadas, muy clásico en su sonido, en el centro y con una respuesta a la pegada magnífica. Dos goliats, 16 y 18 bien afinados y un bombo de 22 genial, poco qué decir desde mi humilde opinión. Me siento tocando una Ludwig de los 60, como un Star pero a lo moderno. Difícil no disfrutar aún tocando canciones sospechosas. Se deja tocar con los dedos y deja respirar a la imaginación. Me da pie a tantear y a dudar de mi siempre querida Dw de pequeñas dimensiones, probablemente conocer es lo fundamental.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente resumen de vida musical, aunque pocos entiendan tanto de baterías. La foto debería haber sido a color, pequeño detalle!