jueves, 10 de marzo de 2011

Ranas y princesas


Tú que ya no eres tú, siempre y cuando yo asuma que yo ya no soy yo. Yo que ya no soy quien creo ser y soy menos de lo que soy y más de lo que fui. "Justos pecados cometen los humanos, los que yo nunca jamás cometeré".


Cuando el verano me olió a verano a la vez que a mierda, cuando la mierda me olió a primavera y los pájaros cantando me sabían a lunes y los lunes a jueves y los fines de semana a poesías y los malos momentos a buenos y los buenos a mentiras y las verdades a realidades ajenas a la realidad. Cuando los bluses se olvidaban del octavo compás y los bateristas tocaban cayendo detrás del tempo, y los saxofonistas eran blancos y los negros eran trapecistas, los teléfonos amarillos, los traductores helenos y las cumbias se bailaban en Papúa Nueva Guinea.

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