jueves, 4 de abril de 2013

Lo que no se perdona

No me perdones cuando estoy dando saltos de realidad en paradoja,
de vientos nevados a colinas sembradas de trigo.
Cuando las cosas te parezcan difíciles de creer ponte en guardia,
será cuando mis caballos ataquen a las murallas heridas.
Si la sonrisa esquiva a lo que ya no permanece
mantente en pie y sal a andar, enloquece.
Si la locura te puede y sientes estar en cualquier otro lugar:
vuelve al sitio donde pudiste creer sin pensar en nada más.

No hay comentarios: