martes, 1 de diciembre de 2009

Pastillas piadosas

Demasidos presos hoy duermen (hoy) aquí. Demasiadas deudas contra la salud y otras tantas contra el Estado: ya no quedarán rejas cerrándose a la espalda cuando con el fin de año reaparezcan todas las bondades en una. Después solo habrá que bajar los brazos y esperar que los cauces de los buenos sentimientos vayan al cine de verano cogidos de la mano. Todos ocupados con sus fascículos y sus relatos con sentimientos. La lectura que evoca y que no destruye a casi nadie se apoderará de cada mesilla de noche y ya ni siquiera los refranes populares se referirán a ella para recordar la idiotez del jovenzuelo. Ya sólo quedarán faltos de sentimientos y de conocimientos cuando la cromosómica no les acompañe y el exceso o defecto de carga genómica le juegue una mala pasada; el resto (con su correspondiente mesilla de noche) verán los versos y los textos como la salida y la llegada.


Tal vez, sólo tal vez (y más tarde), pasemos de la mesilla de noche, al salón.


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