martes, 5 de enero de 2010

Calle Real del Alosno

Berto!
Tu que hablas de chicas de diecisiete que se peinan en los charcos y yo que te escucho con respeto... Ni me importa quien eres pero yo tengo claro que cantas bien, tu también lo sabes. Los versos casi siempre te acompañan y supongo que arriesgaste en ese proyecto, te escribo con respeto puesto que te escucho cada diez semanas pero me das buenos recuerdos y me haces olvidar metáforas y trenes que se estrellan, aunque tu a veces recurras a ellos. Ten cuidado con la manzana, la gravedad siempre tan caprichosa y Newton tan embustero. No se si somos dos idiotas con suerte pero la suerte es una idiota que a veces nos acompaña, otros les llaman trabajo y yo le llamo sacrilegio celestial (?). Si, ya se que me confundo en infinitos destinos, que me pierdo en barrizales recién regados; el nuevo foso de la nueva corte, ya no tan celestial como antes.

En la Calle Real del Alosno se confunden aun los quejios de Camarón con los de cualquier otro impostor que solo amaga ser algo, ese soy yo.

No hay comentarios: