(...)
A., ni nos morimos (o sí) con 27 ni somos como ellos, pero vivimos en las nubes como tantos otros y a veces las raíces nos piden beber agua, y tomar (el sol). Tomamos y tomamos y seguimos vivos. Y cuando una noche de éstas, de luz que molesta, seguimos con la vorágine compositora (...) y probablemente podamos concluir y confesar que hemos vivido. Guardaremos los textos para una mejor ocasión, aunque algunos ya arden detrás nuestra, los de todos estos años que nadie leyó, los de después de nuestra marcha, que nadie pedirá. Seguimos con planes cercanos de recorrer dos veces el mundo y como ya tenemos la experiencia previa de que suele ser así no tenemos de tener (....)
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