jueves, 14 de junio de 2007

La búsqueda (I)

Un martes cualquiera. Mismo timbre del despertador, mismas señales en las mejillas por culpa de las sábanas, idénticos rayos de luz que se proyectan contra el póster del fondo de la pared...Parecía que para bien o para mal hoy iba a ser mi rutina de cualquier día laborable, sólo lo parecía.
Algo ya me hizo dudar de eso nada más intentar descender el primero de mis pies...me di cuenta que ella no estaba, ¿dónde había ido?...Tan pronto como mi cabeza terminó de despertarse y mis ojos recuperaron completamente la visión haciéndose un hueco entre las legañas me apresuré a vestirme con la ropa de ayer, a poner la cara bajo el grifo del aseo para recuperar la lucidez...y a salir a la calle como un poseído en una búsqueda infructuosa.
Hice un rápido recorrido por todos los lugares dónde solía encontrarla cada vez que de manera repentina y sin previo aviso decidía dejarme. La busqué en los bancos, en las paradas de autobús...incluso a sabiendas que no tener nada que ver con talonarios ni se desplaza por esos métodos. Si no quería ser encontrada no necesitaba irse tan lejos, eso lo tenía claro.
A pesar de ello, me detuve en cada escaparate, e incluso compré algunos periódicos y discos en un estado tan lamentable de desesperación que ni yo mismo estaba seguro de que hacía buscándola en esos lugares y cosas cuando sabía perfectamente que no tenía sentido, ella era mucho más compleja que eso...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa sensación de vacío....cuando nos levantamos en una cama calentada por dos y despertada sólo por uno de ellos...
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..Y se busca...se busca como alma que lleva el diablo a esa compañía...que te dio un suelo por el que caminar, y ahora te deja con un sinsentido difícil de asimilar...de encontrarle el significado...

Besillos.

DiciendoDigoMejor dijo...

Sí, pero aún así no te dejes guiar por el significado mas obvio del relato ;). Saluds!