sábado, 16 de junio de 2007

Lady Security

Londres. Salimos del portal y nuestro Gran Hermano personal acaba de comenzar. 8.000 cámaras de seguridad vigilan el centro de la ciudad y más de 7 millones lo hacen en toda Gran Bretaña...¿estamos realmente protegidos?...¿merece la pena? Parece evidente que en los tiempos que corren de locura y góticos pensamientos difícil labor sería la de conseguir detener si quiera la mitad de las acciones violentas o delictivas que se llevan a cabo a través de una cámara filmando.

Así mismo, cabría plantearse hasta que término somos capaces de sacrificar nuestra comodidad personal y nuestra libertad para actuar en pro del "aumento de la seguridad global". Nuestra libertad ha sido sin duda rebajada a lo largo de los años, para bien o para mal y quizás la polarización actual del mundo aún sonando redundante es cada vez más acentuada.

No se puede confundir seguridad con calidad de vida, si esa seguridad nos hace estar continuamente adscritos a un escenario donde son muy pocos los directores y demasiados actores sin tener muy claro cual es el papel que les toca desempeñar. A pesar de todo ello, esto es una bola de nieve que hace ya más de dos décadas empezó a rodar y que hoy ha terminado dando lugar a que ir a mirar bolsos a un centro comercial sea el hobby de los sábados e invertir millones en iluminar escaparates con una determinada intensidad es motivo de un macro estudio de marketing...y mientras...en toda esta polarización...existe el otro polo.



Pd: Quizás me di cuenta que una imagen vale más que mil palabras...por ello pretendo darle también importancia a ellas...para expresar mejor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanto más libres creemos que somos, más vigilados estamos.

Aquí podemos encontrar un dilema, qué es mejor, la libertad o la seguridad, lo cual conlleva una violación del derecho a la intimidad y la dignidad de la persona?

En fin... aquí dejo esto jeje

Un besiko